Que hacer cuando te sientes estancad@
Share
Todos pasamos por momentos en los que la vida se siente como una pausa larga. Haces lo mismo cada día, pero ya no te emociona. No estás mal, pero tampoco bien. Es ese lugar silencioso entre la incomodidad y la resignación. Si te sientes así, no necesitas una revolución. A veces, pequeños movimientos generan los cambios más profundos.
1. Reconoce el estancamiento como parte del camino
No hay nada roto en ti. Estar estancado/a no es fracaso, es señal de que algo necesita ser escuchado. Este estado suele aparecer justo antes de una transformación significativa.
Hazte estas preguntas:
- ¿En qué parte de mi vida siento que hay pausa o vacío?
- ¿Qué necesidad no estoy atendiendo?
- ¿Qué he dejado de disfrutar que antes me motivaba?
2. Haz una acción simbólica (aunque sea pequeña)
El movimiento trae energía. No necesitas cambiar de trabajo ni mudarte a otro país. Puedes:
- Mover un mueble de lugar.
- Hacer espacio en un cajón.
- Escribir una carta que no vas a enviar.
- Salir a caminar por una ruta distinta.
Estas pequeñas acciones envían el mensaje a tu mente de que algo está cambiando.
3. Revisa tus “mini contratos invisibles”
A veces te estancas porque te quedaste en compromisos que ya no te representan.
Por ejemplo:
-
“Tengo que quedarme en este trabajo porque estudié para esto.”
-
“No puedo cambiar esto ahora porque ya invertí mucho tiempo.”
Revisar estas narrativas te libera. Puedes honrar tu pasado sin quedar atrapado/a en él.
4. Crea micro objetivos que sí te motiven
En vez de pensar en grandes metas, prueba con:
- Leer un capítulo de un libro nuevo.
- Aprender algo diferente por 10 minutos.
- Hablar con alguien fuera de tu círculo habitual.
Estos mini retos reactivan tu motivación y alimentan tu autoestima.
5. Cambia el foco del “hacer” al “ser”
Cuando todo se siente estancado, tal vez es momento de reconectar con QUIÉN eres, no solo con lo que haces.
Pregúntate:
- ¿Qué tipo de persona quiero ser en este momento?
- ¿Qué valores quiero cultivar?
Puedes sentirte en pausa por fuera, pero evolucionar internamente.
6. No confundas descanso con estancamiento
Estar quieto/a también es parte del proceso. Tal vez estás integrando aprendizajes, cerrando ciclos, regenerando energía.
Pregúntate: ¿Esto es estancamiento o es una pausa necesaria?
7. Cierra el día con intención, no con frustración
Aunque sientas que “no hiciste nada”, cierra tu jornada con un gesto pequeño:
- Agradece algo que sí funcionó.
- Anota una idea, sensación o sueño.
- Date permiso de empezar de nuevo mañana.
🌱 En resumen
Sentirte estancado/a no significa que has fallado. Tal vez es la invitación a mirar adentro, a soltar presiones y a volver a moverte con suavidad. No necesitas cambiar toda tu vida para empezar a sentir algo distinto.
Empieza con un paso. Uno simbólico. Uno pequeño. Uno que te recuerde que sigues vivo/a, y que todo está por construirse.