Cómo crear una rutina sostenible cuando odias las rutinas

Cómo crear una rutina sostenible cuando odias las rutinas

Si la palabra "rutina" te da rechazo, no estás solo/a. Muchas personas asocian la rutina con monotonía, rigidez o falta de libertad. Pero lo cierto es que tener una estructura —aunque sea flexible— puede ayudarte a sentirte más en calma, enfocado/a y con más energía. La clave está en construir rituales, no horarios.

¿Qué son los rituales?

A diferencia de los horarios estrictos, los rituales son acciones significativas que realizas con intención, no por obligación. No dependen de la hora exacta, sino del momento del día o del estado emocional en que te encuentres.

Un ritual puede ser tan simple como encender una vela mientras tomas tu café, salir a caminar después de trabajar o escribir 3 frases al cerrar tu día. Lo importante es que te conecten contigo y le den estructura emocional a tu jornada.


Paso 1: Identifica tus momentos clave del día

En lugar de planificar minuto a minuto, divide tu día en bloques flexibles:

1. Mañana: despertar, higiene, desayuno, preparación mental y física para el día.

2. Mediodía/tarde: trabajo, recarga, pausas, comida, movimiento.

3. Noche: cierre de tareas, conexión emocional, descanso.


Paso 2: Crea 1 a 2 rituales por bloque

No necesitas llenar tu día de actividades. Solo escoge uno o dos rituales significativos en cada momento del día.

🌞 Mañana

- Respirar profundamente 3 veces al despertar antes de mirar el móvil.

- Beber agua templada con limón.

- Escoger una palabra intención para el día ("presencia", "foco", "calma").

🌤 Tarde

- Comer sin pantallas durante al menos 15 minutos.

- Salir a caminar 10 minutos con música suave.

- Hacer una pausa de 5 minutos para revisar cómo te sientes.

🌙 Noche

- Escribir 3 frases de gratitud en un cuaderno.

- Estirar el cuerpo durante 5 minutos con luz baja.

- Apagar pantallas 30 minutos antes de dormir y leer algo que te inspire.


Paso 3: Escucha tu energía diaria

Una rutina sostenible no es igual todos los días. Aprende a preguntarte:

- ¿Hoy necesito enfocarme o descansar?

- ¿Me siento con energía o me falta movimiento?

Adapta tus rituales según tu estado físico y emocional. Por ejemplo, si una noche estás agotado/a, cambia tu lectura por un baño relajante. Si un día estás especialmente motivado/a, aprovecha para hacer más de lo habitual.


Paso 4: Celebra la constancia, no la perfección

No busques hacerlo perfecto. Lo que importa es volver a tus rituales cuando te alejes de ellos, y sentir que tienes un ancla que te espera sin juicio. La flexibilidad es parte de tu rutina.

Puedes incluso usar un ritual tracker semanal para marcar cuáles hiciste, sin culpa, solo como autoobservación.


Plantilla sugerida: Mi día con bloques flexibles

Bloque Ritual 1 Ritual 2 Energía del día
Mañana
Tarde
Noche

Recuerda:

Crear una rutina sostenible no es encajarte en una estructura rígida, sino darte contención emocional en tu día a día. Es una forma de cuidarte con suavidad, creando pausas que te devuelven a ti.

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